
Siempre he creído que las soluciones más sencillas son las más difíciles de lograr. En parte por eso soy fan de ELEMENTAL, la firma del Arq. Alejandro Aravena, a quién escuché por primera vez en la Bienal de Quito, 2004.
No pocas veces se requiere de mucho trabajo para llegar a soluciones aparentemente tontas. Lo llamo “tecnología pasiva”. Hay muchos ejemplos en arquitectura, pero quiero hablar de uno distinto, esta vez producido por Nike.
Lanzaron las HyperAdapt 1.0 en el 2018, y luego la segunda versión, las Adapt BB.
Estas zapatillas electrónicas tienen mecanismos tecnológicos y pueden auto-ajustarse los cordones, a un precio que no muchos pueden (o quieren) pagar.
Pero recientemente han presentado las Go FlyEase (foto), cumplen la misma función “hands free”, sin necesidad de baterías ni artefactos electrónicos. Con los mismos materiales y al mismo precio que una zapatilla normal.
Está bien la tecnología, pero más me impresiona la imaginación. Me sorprende la creatividad necesaria para lograr el mismo resultado con una solución tonta a simple vista, pero increíblemente ingeniosa. La belleza de lo simple.
Esto me hace todo el sentido del mundo.
Rafa Watson.
